El problema: el cuidado infantil familiar está siendo echado a un lado silenciosamente
El cuidado infantil familiar (FCC, por sus siglas en inglés) está desapareciendo a un paso alarmante. Cerca de 100,000 programas de cuidado infantil familiar autorizados han cerrado desde el 2012, lo que representa una disminución nacional del 35% (Centro Nacional para el Control de la Calidad de la Primera Infancia, 2022). A pesar de que los educadores de cuidado infantil familiar constituyen la forma de cuidado autorizado más común en los condados rurales, donde representan el 92% de los proveedores (Centro Bipartito de Políticas, 2020), estos permanecen mayormente excluidos de las inversiones públicas.
El presupuesto federal propuesto para el año fiscal 2026, anunciado el 2 de mayo, agrava esta amenaza. Propone eliminar los programas de estabilización como:
- El Acceso al Cuidado Infantil Garantiza que los Padres Persigan su Educación (CCAMPIS, por sus siglas en inglés)
- Subsidios para el Desarrollo del Preescolar (PDG, por sus siglas en inglés)
- Programa de Asistencia de Energía para Hogares de Bajos Ingresos (LIHEAP, por sus siglas en inglés)
Estos programas constituyen una fuente de soporte para los educadores de cuidado infantil familiar, los cuales cubren los servicios públicos básicos, estabilizan los negocios con base en el hogar y apoyan a las familias. Y más preocupante aún: el presupuesto no menciona los programas CCDBG (Bloque de Subsidios para el Desarrollo y Cuidado Infantil, por sus siglas en inglés), Head Start o Early Head Start para nada, lo que indica una congelación del gasto público en un momento en que los costos están aumentando. En el clima actual, la congelación del gasto público equivale a reducciones.
Sin una acción inmediata, estas decisiones podrían conducir a:
- Menos plazas subsidiadas para las familias
- Ausencia de aumentos de precios para los educadores de cuidado infantil familiar que ya operan con márgenes ínfimos
- Ausencia de asistencia por inflación, costos de personal o cargas regulatorias
La solución: proteger y priorizar el cuidado infantil familiar en las políticas federales
Los educadores de cuidado infantil familiar no sólo son cuidadores. Son educadores, emprendedores y anclas comunitarias. Merecen:
- Inversiones estabilizadas y expandidas en los programas de CCDBG y Head Start, que incluyan a los propietarios únicos y los modelos de cuidado infantil familiar
- Acceso equitativo a los fondos públicos, contratos y asistencia, no sólo para los centros
- Datos segregados en los informes federales que reflejen las realidades del cuidado infantil familiar
- Preservación de CCAMPIS, PDG y LIHEAP, los cuales apoyan los hogares donde se basa el cuidado infantil familiar
Qué puede hacer usted: exigir un presupuesto que invierta en el cuidado infantil familiar
Instemos al Congreso a que:
- Financie plenamente el programa CCDBG en más de $13 mil millones en el año fiscal 2026, asegurando la inclusión del cuidado infantil familiar
- Rechace la eliminación de CCAMPIS, PDG y LIHEAP
- Expanda Head Start y Early Head Start de manera que apoye el cuidado con base en el hogar
- Incluir a los educadores de cuidado infantil familiar en el proceso de toma de decisiones federales